El Toro de Barro

El Toro de Barro

jueves, 22 de noviembre de 2007

Reportaje gráfico del estreno teatral de «Guantes de Piel Humana»

El 16 de noviembre de 2007 se escenificó de nuevo, y en la misma ciudad de Tarancón, la obra de teatro Guantes de piel humana, cuando se cumplía el XXX aniversario de su primera representación pública. A continuación, El Toro de Barro os presenta algunos de los comentarios de prensa detectados sobre este acontecimiento memorable, así como un breve reportaje fotográfico acompañado de no menos breves extractos del guión con que Carlos Morales y Julio Clemente Lourtau -que encarnaron al judío y al nazi respectivamente- se convirtieron en los primeros autores latinomaricanos en montar un drama sobre el Holocausto.


PRIMER ACTO
(Extracto)



DELMER.- (Al público) ¡Guantes de piel humana¡ ¿Quién compra guantes de piel humana? ¿Alguien quiere guantes de piel humana?

Delmer baja al patio de butacas, y busca entre el público a quienes les pueda vender su mercancía. Encuentra a un señor cuyo aspecto delata su opulencia.

DELMER.- (Al hombre opulento) ¿Ud. Caballero, no desea Ud. Unos guantes de piel humana como no los hubo nunca en parte alguna? Se nota que Ud. es de los que saben lo que quieren, y de los que están dispuestos a pagar el más alto precio por algo que lo distinga de los demás. ¡Verdad que son hermosos, eh¡ ¿Cuánto me daría Ud. por estos guantes de piel judía? ¡Póngale precio¡ Pero no me diga lo que aquel ingenuo poeta alemán que nunca se lavaba ¿cómo se llamaba aquel ingenuo poeta alemán que creía en los débiles? ¡Ah sí, Bertolt Brech¡ Un día le preguntaron que cuanto valía un hombre y él dijo “¡un hombre vale lo que un saco de arroz¡” Yo estoy seguro que Ud convendrá conmigo –toque, toque– que estos guantes valen bastante más que un saco de arroz…

Como el hombre opulento no quiere comprar su mercancía, Delmer se dirige a un muchacho joven.

DELMER.- (Al joven muchacho) Eh, muchacho, pruébate éstos. Tus manos son muy grandes, muy viriles, le vendrán muy bien a la piel de estos guantes. No seas tímido, sé un hombre, y póntelos. Los hicimos con la piel de una muchacha judía que nunca conoció varón, una fruta roja que nunca fue arrancada del cerezo…¿Te imaginas la caricia de seda de su piel en tu mano?
No son unos guantes de piel humana cualquiera…
¿Usted?
¿Acaso Usted?
¿Quién de Ustedes quiere guantes de piel humana?
¿Es que nadie aquí quiere contemplar esta luz?
¡Es la Luz que tolis pecata Dei¡
¡Es la Luz que limpia los pecados de Dios!
¡Es la Luz, la Luz de Alemania!



DELMER.- (Al público, mientras bebe y pasea por el escenario) Hipócritas. Hipócritas. Hipócritas. Había que hacerlo. Sabíamos cómo hacerlo. Y lo hicimos. Nosotros sí tuvimos el valor de hacer aquello que vosotros quisísteis pero no tuvísteis el valor de hacer. Nosotros sí supimos liberar a Europa de su vieja enfermedad judía. Y lo hicimos sin contemplaciones. ¿Por qué cercarlos? ¿Por qué expulsarlos? Lo reducimos todo a una cuestión de rentabilidad. Con piel humana forramos las Biblias del Dios de los débiles y los libros escolares de los niños de Alemania. Construimos mamparas para las ventanas y acostumbramos al sol de Europa a pedir permiso e inclinarse antes de pasar a los salones de Alemania. Con piel humana protegimos a Europa del frío que llegaba de oriente con sus crisantemos rojos. Fabricamos guantes para nuestros héroes; mandiles para las matronas de nuestros hospitales; bolsos para nuestras esposas y estolas para nuestras amantes. Fabricamos lámparas con la piel judía, y con ellas combatimos en Europa la vieja oscuridad, le dimos la luz, nuestra luz. (Gritando) La Luz de Alemania, (Saludo militar) ¡Heil!





SEGUNDO ACTO
(Extracto)



(El judío Moshe deja de ser el perro Nadie y, mientras Delmer duerme, se acuerda de su esposa Sulamith, y se deja llevar por los bucles opulentos del dolor con los versos del Todesfuge, de Paul Celan)








MOSEH.- Y tú, Sulamith, y tú?
Amor mío,
Yo ya sé que no te volveré a ver más.
Yo ya sé que no volveré a sentir tus brazos en mi espalda
ni la sombra de tus pasos en la arena…
Oh, Sulamith, Rosa de Nadie, ¿Donde podré hallar los negros cabellos tuyos que brillan como el carbunclo en la noche? Humo negro, ceniza ya…



(Señalando a Delmer, con voz aterrorizada)









Vive un hombre en la casa
que juega con serpientes, Sulamith,
Hay un hombre que juega en la casa con serpientes

y escribe a Alemania al atardecer….




Escribe y escribe
Y sale de la casa

Y mira las estrellas, y ordena a las estrellas
¡lucid, lucid, lucid!
y las estrellas arden, Sulamith,

y las estrellas lucen, lucen, lucen…

Y su ojo es azul.
empuña su látigo
sus ojos nos miran…
y silva a sus perros
azuza a sus perros,
los lanza a nosotros

¡ladrad, ordena, que rujan los perros,
y vosotros hincad más hondo en la tierra las palas nos dice
y vosotros cavad una zanja en la tierra más hondo,
tallad una tumba en el cielo,

y vosotros cantad, judíos, cavad, cavad y cavad,
y los otros seguid tocando y bailad
que suene más dulce la muerte

...que suene más dulce la muerte
y así subiréis como humo en el viento
al nicho que os doy abierto en el aire
no se yace allí estrecho….


(Moshe cae arrodillado y eleva las manos como si ofreciera al cielo su cáliz de dolor)


Negra leche del alba
Te bebemos al atardecer.
De mañana y de tarde te bebemos
Al medio día la bebemos, la bebemos de tarde, Sulamith, Bebemos y bebemos
La negra leche del alba…







TERCER ACTO
(Extracto)


(Delmer Appelman, Comandante en jefe del campo de concentración de Buchenwald, tiene una visión en la que habla con su madre, que está ausente)


DELMER.- Madre ¿Estás ahí? El Führer me ha requerido en persona para prestar un servicio especial a Alemania. Toma ¿la quieres leer? ¡El mismo Führer, a mí, a mí, en persona. ¿es que no lo entiendes madre, es que no lo entiendes?


¡He sido nombrado comandante del campo de concentración de Buchenwald, Madre¡
Es un gran destino. Eso me alejará de los peligros del frente, del frío que se avecina ¿No te alegra eso, Madre?



¿Mi misión? No sé si debo decírtelo, Madre. Es una misión secreta. Sólo te puedo decir que hay que aprovechar la guerra para liberar a Alemania, y aun al mismo mundo, del cáncer judío. Pero hay que hacerlo en la oscuridad de los bosques, porque el mundo no está preparado para comprenderlo, madre…¿Te imaginas, Madre, lo que dirían los rusos si se enteraran que vamos a limpiar de judíos la faz de la tierra? Ellos, sí, los rusos, los mismos que han acabado en su revolución con la vida de millones de personas? ¿Te imaginas qué dirían los “demócratas” de Occidente? Ellos, los mismos hipócritas que han robado lo mejor de Alemania…


No te escandalices, Madre… ¿acaso los judíos no crucificaron al Hijo de ese Dios al que me enseñaste a rezar? Ese crimen los cambió para siempre. Alteró su naturaleza. Los hizo distintos….¡No es una raza inferior, madre, es una raza incompatible con la civilización que anhelamos, Madre¡ ¿Es que no lo entiendes?


¿Y por qué habría que apartarlos de la solución definitiva, Madre, de la Solución Final? Bajo su ingenuidad se esconde la perversidad que emergerá mañana para la perdición del mundo y de Alemania… Sí, madre, sí, a los niños también…


Oyes los trenes, Madre?
Los oyes?
Llegan más y más. De mañana y de tarde llegan los judíos, con su piel dispuesta...
Su destino ya está escrito, Madre.




(Delmer se queda con los brazos apoyados en su fusil, como un crucificado. Moshe, el judío, entra en el escenario y se encara con él, recriminándole el apocalipsis judía con unos versos del Tenebrae, de Paul Celan)



MOSHE.-
¿Quién, quién era la estirpe aquella que fue asesinada,
el testículo y la verga que fueron arrancados de raíz

y que ahora se alzan hacia el cielo
como una salvaje corona que florece?
Somos polvo, venimos del abajo,
Y estamos aquí, Señor, estamos cerca.
Presos ya, Señor, presos y apresables, engarzados los unos en los otros,
con las uñas hundidas los unos en los otros,
Como si cada uno de nuestros cuerpos fuera, Señor, tu propio cuerpo…


Agobiados íbamos, encorvados bajo el viento hacia la fuente,
hacia la zanja
para arrodillarnos sobre el charco y sobre la oquedad,
sobre el abrevadero, Señor,

frente al abrevadero...

Era sangre, la sangre que tú mismo derramaste, Señor,
y relucía.

La sangre que bebimos, Señor.

La sangre y la imagen que manaba de tu sangre,
Señor,
La negra leche del alba...

Y Ahora somos una negra y salvaje corona que florece.

Ruega, Señor, ruéganos. Estamos cerca….









Momento en el que Moshe grita el nombre de su hijo Amós, cuando se entera de que fue convertido en una lámpara de piel humana en el campo de concentración de Buchenwald. Retorcido de dolor, sólo romperá el largo silencio para contar una pequeña nana -"Mueve las patitas de conejo, mueve las patitas perrito viejo"-, con la que le recuerda el tiempo en que él nisno se hizo pasar por un perro alemán y colaboró como kapo con los nazis para sobrevivir y ayudar a su hijo a conservar su vida.... Y se inicia un terrible combate entre los dos protagonistas...








MOSHE.- Podría haberte matado. Podría haberte degollado mil veces, Delmer, mientras dormías…
DELMER.- De haberlo hecho, no habrías sido el último en morir, y la piel de tu hijo no habría tamizado la luz de Alemania en las estancias privadas del Fuhrer sino en las más sucias cuadras de los cerdos…Es verdad, Hubieras sido un héroe para tu propio pueblo, Nadie; la gente habría hablado del hombre que tuvo el valor de degollar a Delmer Appelman, el fabricante de guantes de piel humana…
MOSHE.- Nada hay más absurdo que escribir la biografía de un héroe.
DELMER.- Te equivocas, hay algo más absurdo que escribir la biografía de un héroe: ser un héroe… Nadie te pedía ser un héroe. Yo acepté mi destino para salvar a mi patria, y me convertí el brazo ejecutor de un pueblo que antes o después tendrá que desaparecer de la faz de la tierra. Y tú lo hiciste también, Moshe, hiciste lo que pudiste para sobrevivir y para salvar la vida de tu hijo. Nadie te lo puede reprochar, pero es que además, y gracias a eso, salvaste la vida de algunas personas. ¿Sabes? cuando Buchenwald fue liberado había cien niños que todavía vivían Moshe…Ellos te debieron su miserable vida. Tu pueblo nunca reconocerá eso, te llamarán traidor, pero eso es tuyo, su vida es tuya… Nadie te pedía ser un héroe, y de algún modo lo fuiste…
MOSHE.- Debería haberme levantado, haberte degollado, haberme llevado por delante la vida de los guardias antes de morir…
DELMER.- Ahora podrías hacerlo, Moshe. Mira. (Coge un hacha y golpea un tajo) Así, así, así, así, así…
MOSHE.- De nada serviría que hiciera ahora lo que debí hacer hace mucho tiempo…
DELMER.- Sí, sí serviría. No es lo mismo morir fusilado que en combate, no para un héroe alemán… (Señala el hacha) ¡Cógela, cógela y acaba con esto de una vez!... ¿Qué haces? ¿Estás loco? ¡Ahora puedes hacer lo que quisiste hacer y no tuviste el valor necesario para hacer¡ Mira. Es fácil…

(Moshe se niega a coger el hacha)

DELMER.- No me hagas eso, Moshe, seré tu perro, seré tu Nadie, pero no me hagas eso, no permitas que haya muerto como un vulgar criminal. ¿Es que no te das cuenta? ¡es la única manera de quitarte de encima el peso de tu culpa!... (Delmer, desesperado, lame las botas de Moshe)…
MOSHE.- ¡No, Delmer, No! Para ser un héroe tienes que acabar lo que fue tu misión. Quemaste mi cuerpo, y con la piel de mi hijo hiciste una hermosa lámpara de hierro. Pero te equivocaste, Delmer, mataste a Nadie, a tu perro Nadie, pero no a Moshe, y mientras me quede el nombre, seguiré vivo, seguiré estando vivo, seguiré siendo el último judío al que no te atreviste a asesinar ni siquiera en la antesala de este infierno interminable! ¿Qué dirán tus dioses, eh? ¿Qué quedará de lo poco que las balas dejaron colgado de tu gloria!

(Moshe se dirige hacia el tajo. Cuando llega a él, se detiene, y mira a Delmer por última vez)

MOSHE.- Entre tu gloria y tú, sólo quedo yo, Delmer. El último judío al que no tuviste el valor de arrebatar su nombre.

(Moshe se inclina y apoya su cabeza sobre el tajo de madera. Delmer se dirigie hacia el aguamanil, y se lava con traquilidad. Después, se acicala: ¿qué soldado alemán no cumple su misión en perfecto estado de revista? Y acto seguido, se acerca hacia el judío, y le increpa):

DELMER.-
¿Es eso lo que quieres?
¿no sabes de otro modo de acabar con tu culpa?
¿No te atreves a luchar como Jacob y el ángel?

(Un silencio muy largo)
(Coge el hacha, y la alza) ¡Que nadie vuelva a pronunciar tu nombre, Moshe!
Que nadie vuelva a pronunciar tu nombre, Moshe!
Todo sea por la luz de Alemania….y por la gloria


Y el hacha cae, cae, cae...

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo pasé muy mal en la obra. Fue todo muy duro, muy dificil de aceptar. Uno no duda de que estas cosas que pasaron ocurrieron en realidad; la historia, los libros, las memorias, están ahí...pero lo que no puede entender es como es posible que hubiera gente capaz de hacer estas cosas. Es lamentable que hubiera en el público gente que decía que esta obra se representó poque estaba caliente esto de la memoria histórica....Esta era mucha obra para una ciudad como esta...
Enhorabuena a Julio y a Carlos...

Inés

Mityu dijo...

Yo en cambio no dudo nunca de que estas cosas puedan pasar. Volver a pasar. Somos los mismos seres de entonces, no hemos eliminado ni la luz ni la oscuridad.

El hombre, que no está lejos de mí, que tal vez en un espejo me aguarda, puede ser capaz de entregar su vida a cambio de otra. Pero tal vez puede matar a mordiscos a una mujer por beber su leche en mitad del mar, sin agua.

Sí me uno a la felicitación merecida para Carlos Morales y Julio Clemente.

BUDOKAN dijo...

Te felicito por toda la repercusión que estás teniendo con esta arriesgada empresa. La verdad que lo suyo es un ejmplo para con el arte y la conciencia social. Saludos!

Unknown dijo...

Ahora, con la impresión de una tragedia humana, faltan muchas veces las palabras, para mirar en aquel espejo de la historia, y aunque no han pasado dos generaciones, aun el geopolitico hombre no aprende. La atrocidad al parecer una influencia genética de supervivencia opinan algunos. Te enviaré esta tesis pronto
para que lo analices.

Un saludo cordial

Isabel Barceló Chico dijo...

He quedado sobrecogida por este resumen que has puesto (y que esperaba con mucho inter�s). El texto tiene una fuerza dram�tica inmensa, est� tambi�n lleno de angustia incluso en el discurso de Delmer, seg�n me ha parecido. Esa insistencia en preguntar a su madre, parece estar buscando una aprobaci�n que teme no obtener. Os felicito por haberos atrevido a representar esta obra, tan necesaria para que no olvidemos la atrociades que somos capaces de cometer los seres humanos. Un abrazo muy fuerte.

Tania dijo...

Bueno, Carlos, mi corazón quedó en pedazos y yo no encuentro palabras.

Te dejo un abrazo profundamente conmovido.

Tania

Azul dijo...

Impresionante y todo un reto presentarlo e involucrarse. Realmente somos capaces de atrocidades...pero es una realidad que debe ser contada.

Un abrazo fuerte...me encanta volver a saber de ti.

Bikiños.

Rosa dijo...

Aún me siento sobrecogida. Se me han llenado los ojos de lágrimas al leer el poema de la negra leche del alba . Es dificil entender cómo el ser humano es capaz de pensar, sentir y realizar cosas tan bellas y al mismo tiempo caber tantas atrocidades en su mente. Cuesta no sentirte llena de culpa.
Me alegra estar en tu primera fila, Carlos, para poder seguir disfrutando de todo lo que emprendes. Un beso largo.... Rosa

El Secretario dijo...

Hola Carlos.

Catarsis.
Es la primera palabra que me viene cuando veo todo el reportaje.

Catarsis, dolor,
liberación, horror.
Terrible el Mal.
Terrible el daño...

¿De qué es capaz
el ser humano?
¿Cómo somos capaces
de ser tan inocentes
y de ser tan malos?

::::::::::::::::::::::

Espero que hayas descansado. No es para menos. Habrá sido una experiencia dolorosamente enriquecedora, valga la expresión.

Ya comenté en el blog de Mityu lo que me inspiraba todo este asunto del MAL.

Creo que me entendiste.

Últimamente se dan casos de asesinatos, agresiones, crímenes terribles que, de no haber sido presenciados en televisión, puede que no se repitieran.
De ahí mi duda: ¿difundir o no?

De todas formas, sí. La capacidad del hombre (?) para idear crueldades puede ser atroz.
¿Cómo combatir esa gran inclinación de la balanza hacia el lado siniestro?

Difundir amor, creatividad, pasión por la HUMANIDAD.

¿Podremos así?


Abrazo difusor.

Jose Antonio G. Villarrubia dijo...

Impresionante Carlos, sobrecogedora
historia y magnifica puesta en escena, espero que descanses, el esfuerzo ha merecido la pena, gracias y enhorabuena.
Un fuerte abrazo.

Paris dijo...

Mientras dormimos todos somos vulnerables, aunque jamás pueden arrebatarnos el alma, fuente de alimentación de nuestros sentidos, pueden golpear, insultar, degradar, falsificar, pero el alma es intocable.
Te he dejado algo en uno de mis espacios, por supuesto con otro significado, es a lo que me refería en mi anterior comentario.

un beso Actor.

MNB dijo...

Esto es terrible. A veces se nos olvida, pero hace bien recordarlo.
Me gustó mucho la obra. Sobrecogedora.

Me indigna saber que aún hay gente que niega el holocausto, aseguran que son invenciones.

Otros han dicho que los judíos se
lo merecían.

Terrible.

Gracias por este ratito de reflexión.

Pat dijo...

Aprendiendo. Lo lamentable es posible.
Cuidate mucho. Besos.

Akasha Déclenché! dijo...

Cuánta pasión hay en el teatro, se representa esta obra con el dolor de las voces aplastadas, con la sangre que manchó la Historia, mientras en Alemania seguía brillando una lámpara siniestra.

Significativas fotografías, me has hecho sentir como que estaba en el momento del estreno... te felicito.


Un Abrazo.

V V

carmen dijo...

Me ha impactado, la puesta en escena tuvo que ser escalofriante. Has sabido resumir perfectamente para hacernos llegar el sentimiento que alberg� tu cuerpo en ese momento.

Un saludo afectuoso

Alyxandria Faderland dijo...

Lo que es TERRIBLE es que todavia hay gente que cree que esto estuvo bien. Tal cual. No estoy ebria, ni mucho menos. Creen a pie juntillas que estuvo bien. El ultimo que conoci cuando termino de hablar no sabia si escupirlo o reirme en su cara, y al final me decici por lo ultimo junto con la frase ¿hacen huelga todos los dias los espejos en tu casa? ¿O no te miraste y viste que serias el conejillo de indias del ciclone B? ¿Sos negro!!! ¡como poes ser tan animal (perdon a los animales) de alabar al que te hubiera matado sin piedad?

Sintagma in Blue dijo...

Felicidades por la obra.

Major Reisman dijo...

Buenas

Primero felicitarte por el blog. Realmente interesante.

Muchas veces uno lee lo terrible que fue el Holocausto y no comprende que se hicera tamaña barbaridad con seres humanos. También, muchas veces se intenta explicar dicho comportamiento conviertiendo a los nazis en algo ajeno al genero humano.

Creo que eso es un error. Lo más terrible del holocausto es pensar que los que lo cometieron eran seres humanos. Seres humanos como los que escriben o participan en el blog. Sólo hay que ir al post anterior y ver la fotografía de Koch e Ilse con sus niños para comprobarlo.

No hace falta ser un nazi,un comunista o cualquier fanático del totalitarismo para convertirse en un despiadado jefe de un campo de concentración o de un gulag. Recomendaría ver la película "El experimento". Basta con pensar que lo que estas haciendo, por muy monstruoso que sea, en realidad lo haces por una buena causa.

Tarancón me pilla un poco lejos, pero no dudes que si tengo oportunidad ire a ver la obra.

Un saludo

Major Reisman dijo...

Se e olvidaba. He añadido en mi lista de sitios interesantes.

Un saludo

fgiucich dijo...

Una terrible dramatización de la historia que se repite todos los días en algún lugar del mundo, lamentablemente. Abrazos.

Luis Seguel Vorpahl dijo...

Uf amigo, me he quedado impresionado, y claro, esto volverá a suceder, sin dudas que volverá. No hemos aprendido nada. Saludos desde Chile, lejano, mentiroso y pobre del alma.

mabel casas dijo...

carlos
aplausos por la puesta
es duro trasmitir estas temáticas sin violentar,sino logrando la mirada mas profunda,de lo que fue,por que SI FUE y divulgando podemos ampliar la posibilidad de estar todos más atentos...porque nada se termina del todo,la humanidad tiene fieras sin códigos,la selva conserva al menos los suyos..
aquí en argentina también desde el teatro y otras manisfestaciones se está intentando mostrar y encender timbrazos por preveer y por justicia...latinoamérica (como otros continentes) tiene muchas historias genocidas por contar....
felicitaciones por el esfuerzo,se, que no debió ser fácil,ando a una semana de estreno de algo similar,en humilde espacio
cariños

Trenzas dijo...

He leido atenta y emocionadamente cada palabra que has dejado en este post y he mirado las fotografías intentando imaginar cómo debió resultar de impresionante esa puesta en escena.
Pienso en la intensidad, en el esfuerzo que supone interpretar esos papeles protagonistas, con toda esa carga emocional y me hago una idea del agotamiento emocional.
El papel de los kapos judíos es terrible. Víctimas por partida doble, o triple, si lograban sobrevivir. Sólo podemos imaginar pálidamente como debió ser su sufrimiento o su anulación. ¡Terrible...!
Hay que agradeceros la voluntad y el esfuerzo para poner en pie, una vez más, a las conciencias y os felicito con el alma agradecida por no dejarnos olvidar.
Un abrazo muy fuerte.

quantum dijo...

Negra leche del alba. Y el color del dolor, quemando.

Enhorabuena.

Mi abrazo, grande, Carlos.

Anónimo dijo...

Gracias por hacerme participe Carlos.
He tratado de imaginar la puesta en escena y sé y os felicito por ello, que debio ser impactante.
Duro trabajo para los actores y el director.
He leido... con la atencion del alma y te puedo asegurar que miles de sensaciones ha pasado por mi...
El holocausto no ha acabado, sigue y seguira, mientras el ser humano a pesar de su "bondad aparente", permita o mejor dicho permitamos, que a cada minuto mueran niños, mueran mujeres en manos de sus asesinos, q se maten hermanos en las guerras, que sigan encarcelando a gente por pensar...
Alguien puede decir q no sigue otro tipo de holocausto... ¿no somos participes de ello al mirar hacia al otro lado...?
Y como Delmer...justificandose ante su madre y pidendo el benoplacito de ella, ¿no nos justificamos nostros ante el mundo y ante nosotros mismos... ?
Aplausos para vosotros y para todos aquellos que sois capaces de revelaros y luchar ante situaciones de este tipo, procurais despertar la conciencia del ser humano con obras como la representada, haciendonos saber q esto sucede cada dia.

Juan B. Morán dijo...

Estimado Carlos

Después de leer los diálogos y quedar sobrecogido no me salen las palabras. Fue María Zambrano quien siendo testigo lejana habló de la historia sacrifical y sobre esa tumba inmensa nació el concepto de persona que hoy manejamos y que parece corriente pero en la historia jamás lo fue. También, hubo un tiempo en que busqué cierta explicación para comprender lo más irracional del ser humano y cayó en mis manos un libro de Bruno Bettelheim, quien estuvo internado en un campo de concentración y explicaba el papel social que otorgaba cierta "normalidad" a todo lo que ocurría, destacando este aspecto.

Admiro a los sobrevivientes de ese terrible siglo XX porque fueron capaces de conservar la esperanza y entregárnosla.

Un abrazo

Mercedes Ridocci dijo...

Aún y a pesar de conocer las barbaridades que se hicieron, el texto de esta obra es sobrecogedor y aunque cargado de una gran fuerza poética, me ha acongojado. Pienso que si hubiera visto la representación mi corazón se hubiera encontrado en un puño y quizá hasta en algún momento, ante imágenes tan fuertes, hubiera cerrado los ojos.

¿Aprenderá alguna vez el ser humano a merecerse como tal?

Antonio Tello dijo...

"No hay nada más absurdo que escribir la biografía de un héroe..." porque hacerlo significa (d)escribir el horror.
Sobrecogedora obra, amigo mío.